A veces, las primeras horas del día me muestran instantes mágicos, surrealistas, curiosos... que me apetece compartir. De ocho a ocho y media, escenas que merecen ser captadas, pensadas y compartidas.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Buenos días a ti también, Alfred
Esta mañana, a las ocho y cuarto, Hitchcock me daba los buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario