Sabes que vas tarde al curro, y ves esto.
Por el camino te has encontrado con un colega del curro que
también va en bicicleta y tampoco debe llegar tarde, y ves esto.
Piensas en el mail que ayer enviaron a toda la empresa
pidiendo puntualidad especialmente para hoy. Y ves esto.
Y vuelves a mirar hacia el mar y ves esto. Y en un instante
de clarividencia, decides que en la vida hay que tener claras las prioridades.
Paras, sacas la cámara y, en solo un minuto, te lo llevas
puesto. Y así, cada vez que quieras, ves esto.